Encuesta realizada por MITOFSKY y publicada en El Economista, muestra que la percepción sobre la educación que los niños están recibiendo actualmente en las primarias en México se encuentra dividida entre buena (39.2%), regular (29.1%) y mala (29.9%).
En cuanto a la educación que la generación anterior recibió en la primaria, la mayoría la califica como buena (73.1%), seguida de una calificación regular (23.8%), y una calificación mala en menor medida (3.1%).
Seis de cada diez mexicanos encuestados, consideran que la educación que recibieron en la primaria fue mejor en comparación con la que los niños están recibiendo hoy en día. Un porcentaje menor opina que la educación actual es mejor (19.3%), y una parte significativa piensa que son iguales (15.5%).
La gran mayoría de las personas encuestadas está consciente del debate en torno a los nuevos libros de texto (96.6%), mientras que una minoría no se enteró (2.6%).
En cuanto a la calidad de los nuevos libros de texto, existe una división de opiniones. Un poco más de la mitad de las personas encuestadas considera que los errores en los libros son muy graves y no deberían distribuirse a los niños (56.0%), mientras que un porcentaje menor está en desacuerdo (42.7%).
Con relación a la idea de que los nuevos libros de texto podrían dejar a los niños con deficiencias en materias como Matemáticas o Lenguaje, las opiniones también están divididas. Alrededor de la mitad está de acuerdo con esta afirmación (50.3%), casi la misma cantidad está en desacuerdo (48.5%).
Respecto a si los nuevos libros de texto mejoran la educación al enfocarse más en la comunidad que en la individualidad, la opinión mayoritaria es de desacuerdo (51.3%), mientras que un porcentaje menor está de acuerdo (41.5%).
Existe una división casi equitativa en cuanto a la aprobación de los nuevos libros de texto. Un porcentaje relativamente bajo aprueba los nuevos libros (43.5%), mientras que una proporción mayor los desaprueba (53.5%).
En resumen, las opiniones sobre la educación primaria en México, tanto en términos de lo que se recibió en el pasado como lo que se está recibiendo actualmente, son variadas. Además, las percepciones sobre los nuevos libros de texto están divididas con relación a su calidad, su impacto en las habilidades de los niños y su enfoque en la educación comunitaria.